Prescripción enfermera: el BOE publica una guía sobre la fiebre
El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado una nueva guía para la indicación de medicamentos por parte de las enfermeras. Primero fue la de diabetes; luego llegó el turno de hipertensión, heridas, quemaduras, ostomías y anticoagulación. Ahora, la guía que recibe luz verde es sobre la fiebre. Así, ya está en el BOE la resolución de la Dirección General de Salud Pública, por la que se valida la ‘Guía para la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos sujetos a prescripción médica por parte de las/los enfermeras/os: fiebre’.
Esta guía es la base que establece el marco de referencia de las enfermeras para la realización de actuaciones relacionadas con la medicación durante el seguimiento colaborativo en determinados tratamientos individualizados en personas con fiebre, mediante el uso de protocolos de actuación o guías asistenciales consensuados de manera multidisciplinar.
La guía pretende orientar las actuaciones de las enfermeras y enfermeros (indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos) en el tratamiento farmacológico de personas con fiebre. Con estas actuaciones se colabora en la consecución del objetivo terapéutico de mejorar o resolver este síntoma y a prevenir futuras complicaciones.
Optimización de competencias
La aplicación de esta guía en la práctica asistencial ha de suponer, además, la optimización de las competencias profesionales de las enfermeras y el desarrollo de actuaciones de valor consistentes en:
– Educar a la persona y/o al cuidador/a en el manejo del tratamiento farmacológico y de los cuidados asociados.
– Establecer estrategias para mejorar la adherencia terapéutica a la medicación a través del seguimiento y control del tratamiento y monitorización de los resultados en salud.
– Detectar e informar de efectos adversos relacionados con el tratamiento farmacológico.
– Realizar un seguimiento con el objetivo de prevenir la aparición de complicaciones asociadas al tratamiento y a la propia patología.
– Facilitar la accesibilidad para las actuaciones relacionadas con la medicación, evitando o reduciendo citas innecesarias o demoras para el inicio, prórroga, modificación o interrupción de tratamientos.
– Reducir la variabilidad en la práctica clínica, adecuando y actualizando esta guía y los protocolos que se deriven de la misma con base en las últimas evidencias disponibles.
– Maximizar la eficiencia y efectividad de la atención sanitaria y los tratamientos que se derivan de la misma.