Las enfermeras andaluzas reivindican el papel de la enfermería especializada y la necesidad del incremento de profesionales para dar respuesta a los retos sanitarios
Con motivo de la celebración del día del Patrón de la Enfermería, San Juan de Dios, las enfermeras andaluzas analizan la necesidad de poner en marcha medidas que ayuden a hacer frente a las necesidades sanitarias de una población más envejecida y el aumento de la cronicidad
Andalucía, 7 de marzo de 2025. Las enfermeras andaluzas necesitan medidas urgentes para hacer frente a los retos demográficos de una población cada vez más envejecida y con un aumento claro de la cronicidad, debido al aumento de esperanza de vida al nacer. Con motivo de la celebración de la festividad del Patrón de la Enfermería, San Juan de Dios, además de actos conmemorativos en muchas provincias, la profesión analiza la necesidad de poner en valor el papel de la enfermería, como un elemento clave para abordar los nuevos retos sanitarios.
Es por ello que desde el Consejo Andaluz de Enfermería (CAE), recordamos que nuestra comunidad autónoma se encuentra a la cola en lo que se refiere a ratio enfermera-paciente (5,52 profesionales por cada 1.000 habitantes), si tenemos en cuenta el dato nacional y europeo, de 6,3 y 8,5 por 1.000 habitantes respectivamente.
Ratio y comparativa por provincias y CCAA
Por provincias, estos datos siguen siendo dramáticos, ya que, en Andalucía, Huelva es la provincia que presenta la ratio más baja (5,17 profesionales por cada 1.000 habitantes), seguida de Almería y Málaga (5,27), Sevilla (5,29), Granada (5,57), Cádiz (5,74), Córdoba (6,16) y por último Jaén (6,22). Si la comparativa la hacemos por comunidades autónomas, según los datos del Instituto Nacional de Estadística a 31 de diciembre de 2023, Andalucía es la cuarta a la cabeza en cuanto a déficit de enfermeras, por detrás de la Región de Murcia (4,80 profesionales por 1.000 habitantes), Galicia (5,13) y la Comunidad Valenciana (5,50).
Las comunidades autónomas que más se acercan a la media española son Castilla-La Mancha (6,31), La Rioja (6,38), Cataluña (6,44) y Madrid (6,59). Por encima de 7 enfermeras por 1.000 habitantes se encuentran Ceuta (7,01), Extremadura (7,07), Aragón (7,28), Canarias (7,32) y Castilla y León y Melilla, ambas con una tasa de 7,35 enfermeras por cada 1.000 habitantes. El País Vasco y la Comunidad Foral de Navarra son las comunidades autónomas españolas que más se acercan a la ratio europea, con una ratio de 8,01 y 8,87 enfermeras por cada 1.000 habitantes respectivamente. Por eso, en términos globales, podríamos decir que en Andalucía harían falta más de 30.000 enfermeras para alcanzar la ratio europea enfermera-paciente.
La falta de enfermeras pone en riesgo la seguridad de los pacientes
“Unas cifras, que en el caso de Andalucía no se pueden ni deben mantener por mucho más tiempo; ya que esta situación pone en riesgo la seguridad de los pacientes, debido a la sobrecarga laboral que supone y que a diario sufren las enfermeras de nuestra comunidad autónoma” -asegura el órgano colegial- “siendo además necesaria, una intervención urgente en la ampliación de las plantillas y la implantación de las diferentes especialidades”.
“El desarrollo de las especialidades aún pendientes, debe llevarse a cabo junto a su avance curricular, de forma que sean plazas diferenciadas en los centros asistenciales y en futuras ofertas de empleo público. A día de hoy, no existen bolsas de trabajo específicas para algunas especialidades ni convocatorias de plazas en OPE con su consiguiente mejora retributiva”, afirma el CAE. Además, “la estabilidad laboral es sumamente necesaria, pues ello conllevaría el poder dedicar tiempo a la formación y a la investigación, siendo ésta última la clave de los avances que en salud, mejora la calidad de la asistencia que prestamos a nuestros pacientes”.
Talento e investigación enfermera a la vanguardia
La falta de profesionales cualificados supone un grave riesgo para la salud y la vida de los pacientes, por eso desde el CAE consideran fundamental que haya suficientes enfermeras, además de que se cuente con los profesionales enfermeros especialistas necesarios, ya que cuentan con la formación y la preparación para prestar una atención de calidad y que garantice el que lo hagan con la mayor evidencia científica. “A la vista está que muchos países quieren a enfermeras andaluzas en sus centros sanitarios, mientras que en Andalucía nos seguimos arriesgando a perder el talento que formamos y producimos”, asegura el Consejo Andaluz de Enfermería.
Una manera de retener ese talento sería mediante la respuesta adecuada a una reivindicación justa, que el Consejo Andaluz de Enfermería tiene entre sus prioridades y por la que seguirá luchando, como es la reclasificación de las enfermeras en el nivel A1. “Somos la comunidad autónoma que más enfermeras deja marchar. Sólo en 2023, 1.937 enfermeras emigraron de nuestra comunidad, lo que supone una importante pérdida de inversión pública en formar profesionales altamente cualificados, y perfectamente preparados para dar una asistencia sanitaria de calidad, mediante la promoción y prevención en salud, una atención personalizada y basada en la evidencia gracias a la gran labor de investigación que nos hace estar a la vanguardia”.
Las necesidades asistenciales de una población cada vez más envejecida, necesitan ser cubiertas por profesionales especializados, donde las enfermeras trabajamos desde la cercanía y el conocimiento de sus procesos de salud y su entorno, así como la atención que requiere cada patología. “No somos conscientes de que para la formación de nuestras enfermeras hacen falta muchos profesionales especializados, difíciles de conseguir en nuestra comunidad; ya que se ven obligados a salir de ella, en busca de unas condiciones laborales más estables, que además les permitan conciliar su vida familiar con un crecimiento profesional y el desarrollo de su carrera profesional”.
En este sentido, desde el órgano colegial que en Andalucía representa a más de 49.000 enfermeras, “creemos fundamental el que se ataje de una vez por todas la temporalidad de los contratos y la sobrecarga laboral, para que la labor investigadora y todo su potencial, nos siga permitiendo avanzar en beneficio directo del paciente. Son muchos los profesionales que sufren largas jornadas de trabajo, que se contraponen a las que ofrecen en otras comunidades autónomas de España y en otros países”.
“La fuga de profesionales es un problema que evidencia las carencias de un Sistema Sanitario, que no apuesta por invertir en los recursos humanos y por una planificación, acorde a la estimación de las jubilaciones que se producirán en nuestra comunidad autónoma, que suman más de 10.600 enfermeras andaluzas que se jubilarán en los próximos diez años, por eso recordamos que en Andalucía son necesarias más de 30.000 enfermeras, según la OMS”.
“Necesitamos más enfermeras en puestos de gestión y decisorios, nos consta y somos conscientes del gran potencial de nuestras enfermeras, por eso apostamos por la colaboración estrecha con la administración pública, donde las enfermeras tienen mucho que aportar y que decir. Pues no sólo somos asesores, sino que contamos con unos conocimientos clínicos, formativos, investigadores y capacidad para la gestión más que demostrada. Por eso, nos ponemos a disposición de la Consejería de Salud y Consumo para que, de la mano, podamos contribuir a mejorar la excelencia y calidad de la atención sanitaria, en todos los ámbitos y eslabones del Sistema Sanitario Público Andaluz”.