El Consejo Andaluz de Enfermería (CAE) propone destinar más recursos para fortalecer la salud mental de la población y prevenir los trastornos del sueño
El Consejo Andaluz de Colegios de Enfermería ha incidido en la importancia de conseguir reducir los niveles de estrés y ansiedad entre todas las edades, que son factores desencadenantes del insomnio y que, de igual modo, refuerzan enfermedades y patologías que deterioran nuestra salud mental pudiendo ocasionar trastornos en nuestro sistema nervioso, endocrino e inmunológico.
Las enfermeras y enfermeros desempeñan un acompañamiento y apoyo fundamental a los pacientes y familiares que afrontan problemas de salud mental, que van asociados en muchas ocasiones a problemas y trastornos del sueño, tales como el insomnio, la apnea o la narcolepsia. “La enfermera especialista en Salud Mental nos ayuda a controlar síntomas que nos fuerzan a estar en alerta constante y de forma muy intensa, trata de abordar de forma plena estados anímicos que acaban alimentando conductas y comportamientos que no nos permiten descansar y, por tanto, tener una buena calidad de sueño, fundamental para nuestra salud”, ha explicado la presidenta del Consejo Andaluz de Enfermería, María del Mar García Martín.
Refuerzo de redes de apoyo y autoestima
Según han recordado desde el Consejo autonómico, la Sociedad Española de Neurología (SEN) ha trasladado que, en España, “hasta el 48% de la población adulta no descansa de forma adecuada”. Por ello, “debemos reforzar en el sistema sanitario todas las herramientas posibles para conseguir que la ansiedad, el estrés o un estilo de vida que no nos brinde tiempo para relajarnos y desarrollar nuestras facetas personales, deriven en episodios de insomnio prolongado”. Así, la presidenta del Consejo ha subrayado que la enfermera especialista en Salud Mental “brinda herramientas y conocimientos acerca de cómo afrontar estímulos que favorecen que aparezcan estos episodios resolviendo los motivos y causas que las generan además de trabajar las emociones y acompañar en la detección, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades”. Para ello, es vital “trabajar en el refuerzo de habilidades sociales, técnicas de relajación, toma de decisiones y, sobre todo, en cómo mejorar nuestra autoestima para afrontar la solución de problemas cotidianos a través del refuerzo de nuestras redes de apoyo”.
Reducir la medicación
Una mala calidad del sueño puede acarrear cambios de humor prolongados, episodios de depresión, aumento de los niveles de azúcar o aumentos de la presión arterial, derivando en problemas cardiovasculares. En este sentido, “debemos controlar y atender las señales que nos da nuestro estado anímico y nuestra autoestima para atajar de raíz posibles problemas de salud mental que deterioran nuestra calidad del sueño, fundamental para nuestro bienestar”, ha matizado la presidenta del órgano colegial.
De igual modo, desde el Consejo han advertido que, aunque en muchas ocasiones ayudan a resolver patologías y problemas para conciliar el sueño, “el consumo de medicamentos como las benzodiazepinas no debe ser la única solución y herramienta de la que dispongan los pacientes”. Así, han rescatado que desde la Consejería de Salud y Consumo han trasladado que Andalucía ha reducido el consumo de estas sustancias hasta un 2.5% durante 2023 respecto al consumo registrado durante el año anterior, “un dato que nos ayuda a reforzar nuestra apuesta por diseñar y destinar más herramientas que no incidan en la medicación”.