La
primavera es sin duda ese periodo del año donde hay más incidencia de
alergias estacionales. Esto conlleva diferentes trastornos, tanto respiratorios como dermatológicos. Las enfermedades alérgicas
afectan aproximadamente a un 30% de la población, siendo las más frecuentes las reacciones al polen y a las gramíneas. Por este motivo, desde el
Colegio de Enfermería (COE) de Almería han querido ofrecer una serie de
recomendaciones a los ciudadanos para prevenir su sintomatología.
Las alergias son consecuencia de la función del sistema inmunológico de defender al organismo frente a cuerpos que considera extraños. El problema aparece cuando esta reacción es desproporcionada, provocando la aparición de
síntomas y efectos no deseados.
La alergia respiratoria por pólenes, tal y como explican desde la organización enfermera, es una reacción anómala y exagerada del sistema inmunológico frente al polen ambiental. Este es inocuo para un alto porcentaje de personas. Asimismo, se denomina ‘estacional’ porque aparece principalmente en ciertas épocas del año, coincidiendo con la
polinización de árboles y plantas. Es decir, a finales del invierno, primavera y verano.
Las alergias estacionales se manifiestan a través de síntomas de enfermedad respiratoria alérgica, con conjuntivitis, rinitis o asma. Igualmente, estos son muy variados, ya que pueden afectar a diferentes partes del cuerpo como los
ojos, la nariz, la garganta o los pulmones.
Algunos de los síntomas que pueden dar la voz de alarma de la presencia de una alergia estacional son la conjuntivitis, picor en la nariz, garganta y paladar; congestión nasal y estornudos, así como dificultad para respirar, tos y pitidos. Este último conjunto de sintomatología es conocido como
‘asma polínico’, tal y como explican desde el COE Almería.
Cómo distinguirla de un resfriado
En muchas ocasiones se pueden confundir con las reacciones de un resfriado. El colectivo enfermero destaca que, por ejemplo, la rinitis alérgica no cursa con fiebre ni con el malestar propio de un resfriado. Además, “mientras que el catarro se resuelve en unos días, los síntomas alérgicos persisten siempre que lo haga la exposición. Sin embargo, si en la misma época del año alguien presenta habitualmente síntomas nasales y oculares, es muy probable que se trate de alergia” afirma
María del Mar García Martín, presidenta del COE Almería. Desde la organización destacan que siempre es imprescindible consultar al médico para que establezca un
diagnóstico y tratamiento.
Consejos para aliviar los síntomas
El
Colegio de Enfermería de Almería establece unas pautas básicas para aliviar la sintomatología con la que cursan estas alergias estacionales. En primer lugar, es importante
mantener cerradas todas las puertas y ventanas para así evitar la entrada del polen. “La mejor hora para ventilar la casa es a mediodía” añade García Martín.
Tal y como apuntan desde la organización enfermera almeriense, se recomienda pasar el aspirador en lugar de barrer, y
limpiar el polvo con bayetas húmedas. Asimismo, se pueden colocar filtros en el sistema de aire acondicionado y en las salidas de ventilación. El
control del estrés también ayuda, pues este agudiza los síntomas. Además, al llegar a casa es aconsejable ducharse y cambiarse de ropa.
También recomiendan
evitar salir a la calle en las horas de mayor polinización, entre las 5:00 y las 10:00 horas de la mañana y entre las 19:00 y las 22:00 horas de la noche. Como bien destacan desde el
Colegio de Enfermería de Almería, al viajar en coche es importante llevar las ventanas subidas, y elegir, si es posible, destinos de playa, pues “en el mar hay poco polen y es ideal para los alérgicos” explica María del Mar García Martín.
Por último, otras de las pautas que ofrecen es no secar la ropa al aire libre, usar gafas de sol y una
mascarilla que cubra la nariz y la boca, procurar no cortar el césped y lavar muy bien la fruta y los productos vegetales frescos antes de consumirlos.
Desde el Colegio de Enfermería de Almería esperan que estas recomendaciones básicas para aliviar los síntomas de las alergias primaverales sean de utilidad para la población. No obstante, recuerdan la importancia de
acudir a un profesional sanitario ante la presencia de los mismos.