ACTO DE LA ENTREGA AL CONSEJO GENERAL DE ENFERMERÍA DE LA DISTINCIÓN DE LA GRAN CRUZ ORDEN CIVIL DE SANIDAD
Muchas gracias por la concesión de esta medalla que recibo en nombre de las 325.000 Enfermeras.
Si digo la verdad siento un sabor agridulce al recibirla y me explico. Sé que se reconoce la gran labor y sacrificio realizado por la Enfermería española durante la pandemia del COVID-19 y la gran campaña de vacunación realizada.
Pero ayer que tuvimos una Asamblea de Presidentes de la Organización Colegial y se puso de manifiesto una vez más la situación que desde hace muchos años estamos soportando las enfermeras españolas.
Es injusto que llevemos más de 15 años esperando que se reconozcan unos especialistas por el Real Decreto de Especialidades que sin duda beneficiaría al sistema sanitario.
Es injusto también que se despida en todas las Comunidades Autónomas a nuestros profesionales, ahora que va mejor la pandemia, cuando las Administraciones conocen sobradamente que las plantillas son exiguas y nuestras ratios de profesionales están entre las peores de los Sistemas Sanitarios europeos y no lo digo yo solo, sino también la OMS.
Que se nos ningunee en la cualificación de grado en igualdad con otras profesiones graduadas.
Nos corresponde el nivel A y ahí es donde tenemos que figurar, por formación académica y por responsabilidad.
Y tantas y tantas injusticias que se están cometiendo con mi profesión.
En breve daremos conocimiento de nuestro malestar por el desinterés de las Administraciones Nacionales y Autonómicas y gritaremos ¡BASTA YA! de tanta agresión a la Enfermería española y a los usuarios de la Sanidad que sufren, como nosotros, las consecuencias de todas estas situaciones injustas. Es sencillamente indignante.
Una distinción nunca puede tapar el agravio a mi profesión durante tantos y tantos años, por parte de todas las ideologías y partidos políticos. Por eso te pido ministra que actuéis y te conviertas en el primer mandatario público que pone fin a las injusticias que viene sufriendo las enfermeras desde hace décadas. Las mismas enfermeras que salvaron miles de vidas en la pandemia, las mismas que se jugaban la vida cada día, las mismas a las que aplaudíais en balcones y ventanas.