El Consejo Andaluz de Enfermería (CAE) exige a la Consejería de Salud y al Servicio Andaluz de Salud que priorice la contratación de enfermeras y enfermeros de refuerzo para aliviar la sobrecarga existente y hacer frente al coronavirus en Andalucía a través de su Bolsa Única de Empleo antes de poner en marcha otras iniciativas, tales como reclutar a profesionales jubilados o alumnos de último curso. Por ello le conmina a agotar la Bolsa Única de Empleo Temporal del SAS en la que se encuentran actualmente inscritos unos 16.000 profesionales de enfermería en situación de desempleo, antes de tomar otras medidas alternativas.
En consecuencia, el Consejo Andaluz de Enfermería urge al Servicio Andaluz de Salud a que proceda a la contratación inmediata de los profesionales inscritos en la Bolsa para afrontar esta crisis. La organización colegial andaluza demanda, además, que estas contrataciones se produzcan cuanto antes, en evitación de que la alta demanda de enfermeras y enfermeros en todo el país afecte a la disponibilidad de sanitarios en Andalucía por agravamiento de la crisis del COVID-19. El SAS ha de asegurarse la cobertura de profesionales sanitarios suficientes para hacer frente a esta pandemia, sin escatimar ningún recurso material ni humano, teniendo siempre en cuenta las bajas y cuarentenas causadas por el virus, para poder ofrecer una respuesta eficaz.
Así el CAE considera primordial la necesidad de contar, desde ya, con un número suficiente y adecuado de enfermeras y enfermeros, más aún cuando la situación en Andalucía siempre ha sido deficitaria, puesto que se sitúa la penúltima en la ratio de enfermeras por cada 100.000 habitantes (459), a la cola en comparación a la media de las regiones españolas, en algunas de las cuales incluso llega a doblarse el número de enfermeras por habitante.
El presidente del Consejo Andaluz de Enfermería, Florentino Pérez Raya, pide además que a la hora de realizar las contrataciones, “se haga en condiciones dignas, esto es, a jornada completa y con una duración que se extienda más allá de las necesidades inmediatas de las próximas semanas, de manera similar a las contrataciones que se están realizando en el resto del país”.
Con el prioritario objetivo de ponernos al servicio de la ciudadanía y de nuestros profesionales en estos difíciles momentos, auxiliando a la Administración Sanitaria, el CAE ha puesto en marcha un Registro de enfermeras y enfermeros – jubilados menores de 70 años – voluntarios, del que poder disponer como último recurso y siempre después de que se agote por el SAS la contratación de profesionales desempleados inscritos en su Bolsa de Empleo, así como una vez se haga efectiva la conversión de contratos de jornada a tiempo parcial en jornada completa. En previsión de que pudiera producirse un agravamiento de la crisis sanitaria, este Consejo ha adoptado esta excepcional medida, siempre con la exigencia de que bajo ningún concepto, se disponga por el SAS de la contratación de profesionales jubilados mientras no se hayan agotado todas las vías anteriormente citadas y preferentemente para trabajar en servicios de información, relegando su participación en la actividad asistencial a necesidades extraordinarias. De igual modo entendemos que pudiera movilizarse por el Servicio Andaluz de Salud, siempre como último recurso, a alumnos de Enfermería de último curso para actuaciones de apoyo, pero nunca asistenciales al no poseer aún la obligatoria titulación.
Necesidades de recursos
Tal y como se viene advirtiendo por parte del CAE, hoy aún se hace más imprescindible el que si Andalucía quiere vencer esta pandemia, es extremadamente urgente proteger a los cuidadores que luchan contra el COVID-19. Los últimos datos facilitados por el Ministerio ponen de manifiesto que en torno al 14% del total de infectados son profesionales sanitarios, sumando a día de hoy un total de 5.400 profesionales contagiados, lo cual nos sitúa en la inasumible situación de ser el país a nivel mundial con más contagio de sanitarios. A esta cifra habría que sumarle el total de profesionales que se encuentran aislados en cuarentena por exposición al contagio, que en total dispara aún más las cifras, lo que supone bajas de profesionales sanitarios para poder atender a los pacientes. Es por ello que de ninguna manera podemos continuar sin los adecuados materiales de protección: mascarillas, batas, guantes, gafas, pantallas de protección facial, etc., a disposición de los profesionales que los necesitan. Igualmente requerimos a la Consejería el establecimiento de un canal de comunicación permanente a través del que podamos conocer información detallada y actualizada de profesionales afectados por el Covid-19, por provincias.
No puede pasar ni un solo día más sin que nuestros profesionales dispongan de todos los recursos necesarios para protegerse, así como de test con los que conocer si ellos mismos pueden ser ya portadores del virus, con la angustia que ello genera por la posibilidad de transmisión a los pacientes e incluso a sus propios familiares. Igualmente, se hace preciso que los centros sanitarios habiliten y se hagan cargo del hospedaje de aquellos profesionales, que voluntariamente lo soliciten, que por factores de riesgo de las personas con las que conviven, no pueden ni deben confinarse en sus casas, en evitación de más contagios. No se les puede negar estos medios preventivos a quienes se están jugando la vida por cuidarnos.