El CAE y ASAENPE se reúnen para abordar el desarrollo de la especialidad en Andalucía

La organización colegial ha puesto de relieve, que sigue siendo una prioridad, la plena implantación de las especialidades enfermeras en la comunidad autónoma

El Consejo Andaluz de Enfermería (CAE) y la Asociación Andaluza de Enfermería Pediátrica (ASAENPE), han mantenido hoy una reunión, en la que han abordado la importancia del desarrollo de la especialidad en Andalucía.

En dicha reunión han estado presentes María del Mar García, Víctor Bohórquez y María Jesús Samaniego, presidenta, secretario e integrante del Pleno del Consejo Andaluz de Enfermería respectivamente, Concepción Vellido y Juan Carlos Muñoz, presidenta y vocal de ASAENPE.

La organización colegial ha puesto de relieve, que sigue siendo una prioridad, la plena implantación de las especialidades enfermeras dentro de la comunidad autónoma y en todos los ámbitos asistenciales -tanto en el hospitalario como en el de atención primaria-, ya que debemos ofrecer y garantizar una atención integral que beneficie a los ciudadanos, y esto sólo se consigue poniendo a su disposición a los mejores  profesionales que se han preparado para ello, cursando una especialidad, en este caso, la de Pediatría.  

Dichas organizaciones consideran primordial para el desarrollo de las especialidades, el que se trabaje de manera conjunta, analizando la realidad y en sintonía. Así, han puesto sobre la mesa algunas de las necesidades más importantes para la Enfermería; como el que se incremente el número de plazas de Formación Sanitaria Especializada para todas las especialidades en nuestra comunidad autónoma. En el caso concreto de la especialidad de enfermería pediátrica, a pesar de que Andalucía cuenta con una de las mayores proporciones de población infantojuvenil de España, que supera el millón y medio, llama la atención que para 2026 sólo se hayan convocado 37 plazas; una cifra que difícilmente puede garantizar el relevo generacional en esta categoría profesional y una atención de calidad.

El desarrollo de la profesión se ve mermado cuando desde la administración, las especialidades enfermeras no encuentran equilibrio entre su gran potencial y la importancia que suponen para la salud de los pacientes del sistema sanitario, que se vería fortalecido con la plena implantación de las mismas. Además, se frenaría la fuga del talento enfermero a otras comunidades autónomas e incluso a otros países; donde nuestras enfermeras y enfermeros encuentran mejores oportunidades de desarrollo profesional y una estabilidad en el ejercicio de la especialidad para la que se han preparado durante años, dedicando mucho tiempo y esfuerzo.