El Consejo Andaluz de Enfermería exige que las nuevas ‘Consultas de Acogida’ vengan acompañadas de un aumento de las plantillas de enfermeras

Considera que, ante las actuales circunstancias agravadas por la pandemia, no es el momento idóneo para su implantación

El Consejo Andaluz de Enfermería (CAE) exige que las denominadas nuevas Consultas de Acogida en los centros de Atención Primaria que ha diseñado el Servicio Andaluz de Salud (SAS) vengan acompañadas de un necesario aumento de las plantillas de enfermeras, recordando que la ratio enfermera – pacientes en Andalucía continúa a la cola de España.

Estas consultas, que ya se han puesto en marcha en algunos centros de salud andaluces como primera experiencia piloto, son atendidas por enfermeras que realizan una primera valoración de todas las personas que acuden al centro de salud sin cita y con una demanda clínica no demorable, y que mediante la aplicación de 18 protocolos podrán dar solución finalista al problema de salud o derivar al paciente al médico, según corresponda. Un reconocimiento de la capacidad y un aumento de las competencias de los profesionales de la Enfermería que desde el CAE se valora positivamente, siempre y cuando vaya acompañado del imprescindible incremento de personal.

Asimismo, el CAE considera que ahora, con la presión asistencial provocada por la pandemia del COVID-19, no es el momento propicio para la implantación de este nuevo modelo de atención en los centros de salud, “y, en su caso, estas Consultas de Acogida tienen que ir acompañadas de los medios y espacios específicos adecuados para su puesta en marcha, todo ello bajo la premisa de ampliación de las plantillas de Enfermería que las atiendan”, afirma el presidente del CAE, Florentino Pérez Raya.

La Organización Colegial de Enfermería andaluza señala que la descarga de trabajo de los profesionales médicos y del personal administrativo de los centros de salud, que esta nueva estrategia supondrá y que es uno de los objetivos de estas nuevas consultas, no puede realizarse a costa de una sobrecarga de trabajo de las enfermeras, que ya de por sí están saturadas con la excesiva presión asistencial y estrés laboral generado por una pandemia que viven en primera línea, así como con las actuales campañas de vacunación.

“El CAE, aunque reconoce que la nueva estrategia diseñada para la Atención Primaria viene a poner en valor la preparación y capacidad de las enfermeras andaluzas para asumir más competencias y prestar mejor servicio a los ciudadanos, insiste en la necesidad de que venga acompañada por un aumento de las plantillas y los recursos”, afirma Florentino Pérez Raya.

18 protocolos asistenciales

Además, para estas Consultas de Acogida, el SAS ha diseñado un total de 18 protocolos asistenciales como instrumentos de apoyo clínico para que las enfermeras den respuesta a las necesidades de atención sanitaria de la ciudadanía. Estos protocolos abarcan un amplio espectro de materias como serían, entre otras, la atención ante casos de dolores articulares, cervicales, dorsales o lumbares, elevación aguda de la presión arterial, hipoglucemia, reacciones alérgicas, quemaduras y traumas leves.

El CAE muestra su malestar por cómo la nula interlocución del SAS y de la Consejería de Salud y Familias con esta Organización Colegial, en la puesta en marcha de esta iniciativa, ha provocado falta de información e incertidumbre a los profesionales que han de asumirla. De igual manera se entiende que el desequilibrio existente a la hora de la definición de estos protocolos, que han sido diseñados por el SAS de la mano de tres sociedades científicas médicas, mientras que tan solo se ha contado con una del ámbito de la Enfermería, además de obviar al CAE, ha conllevado unos protocolos poco ambiciosos, que incluso puedan resultar limitantes y restrictivos, ya que enlentecen la resolución satisfactoria del problema de salud, al limitar el arsenal terapéutico enfermero.

Consideramos un error de apreciación el planteamiento que se establece en los protocolos, con el constante contacto telefónico del enfermero con el médico de referencia, para comunicarle continuamente su diagnóstico y solicitarle que prescriba lo que el enfermero sugiere; o que para los supuestos con alguna dificultad previstos en los protocolos, la función del profesional de Enfermería consistirá en agendar y programar la cita del paciente con el médico, lo que a todas luces supone una infrautilización de la capacidad y cualificación de las enfermeras en meras labores administrativas. Por ello demandamos una apuesta más clara y decidida con un enfoque hacia la prescripción colaborativa protocolizada, que normalice y agilice la capacidad de respuesta e intervenciones que las enfermeras vienen ofreciendo en la práctica diaria. De lo contrario, esta Estrategia emprendida por la Administración sanitaria decaerá en ineficiente y derivará en importantes problemas de la aplicación de estos protocolos, con duplicidades y malgasto de tiempo y recursos.

Con todo, el Pleno de Presidentes del CAE siempre estará a favor de un aumento de las competencias de los profesionales de Enfermería y de que el SAS apueste por las demostradas capacidades de los enfermeros y enfermeras andaluces, al igual que reitera su predisposición a participar en el desarrollo y mejora del actual modelo sanitario de Atención Primaria, con vistas en último término a una mejor atención a los ciudadanos.