El CAE exige más enfermeras especialistas en neurología

Desde la Enfermería andaluza advierten que, ante una sociedad cada vez más envejecida, “debemos destinar más recursos para pronosticar y prevenir las enfermedades neurológicas”.

El Consejo Andaluz de Enfermería ha resaltado la importancia de contar con tratamientos efectivos y conseguir que la sociedad esté más sensibilizada con el Parkinson. En el marco de la celebración del Día Internacional del Parkinson, han recordado que se trata de la segunda enfermedad neurodegenerativa más prevalente en España. Así, aunque la enfermedad afecta a personas mayores con edades comprendidas a partir de los 65 años, ya que las enfermedades neurológicas suelen aparecen en las etapas vitales más avanzadas, “podemos observar cómo en la actualidad afecta a más pacientes de todas las edades, por lo que debemos implicarnos para conseguir frenar su evolución con más prevención y concienciación social”.

Acompañamiento fundamental a familias y cuidadores

Las enfermeras y enfermeros son vitales para conseguir coordinar las necesidades de los pacientes, detectando síntomas y acompañando a lo largo de los tratamientos. Por tanto, desde la Enfermería andaluza han explicado que es “primordial seguir apostando por el desarrollo efectivo de la especialización de Enfermería neurológica”. Además de establecer un control efectivo y controlado de la dispensación y efectos de los medicamentos y otros fármacos suministrados a los pacientes, “los profesionales desarrollan un acompañamiento y apoyo fundamentales a familias y cuidadores, ya que el Parkinson y demás enfermedades neurodegenerativas se caracterizan por ser progresivas y crónicas pudiendo ocasionar daños neurológicos muy graves”.

Tratamiento y colaboración ante efectos psiquiátricos y cognitivos

Desde el Consejo Andaluz han rescatado el lanzamiento del Marco de Actuación Enfermera en el ámbito de los cuidados neurológicos, un proyecto del Consejo General de Enfermería junto al Instituto de Investigación Enfermera y la Sociedad Española de Enfermería Neurológica (SEDENE), que recoge la actuación de las profesionales de la enfermería que son responsables de los cuidados neurológicos de los pacientes con neuropatías “desarrollando un seguimiento continuo e intervenciones basadas en la evidencia científica”.

“La investigación y la apuesta por la implementación de nuevas terapias y guías de trabajo son objetivos a conseguir, solo así, estableciendo sinergias entre profesionales y preguntándonos cómo mejorar la labor asistencial y el asesoramiento y educación a pacientes, familias y profesionales, podremos mejorar la recuperación y calidad de vida de las personas con Parkinson”, ha explicado la presidenta del Consejo Andaluz de Enfermería, María del Mar García Martín.

Entre los efectos y manifestaciones psiquiátricas y cognitivas que pueden padecer las personas con Parkinson, desde el Consejo Andaluz de Enfermería han recordado los datos publicados por la Junta de Andalucía en la Guía sobre la enfermedad de Parkinson “Más allá de los temblores”, tales como la ansiedad, depresión, apatía, confusión, trastornos afectivos o trastornos del sueño como la somnolencia diurna o insomnio.

“Las enfermeras y enfermeros podemos colaborar con familiares y cuidadores para lograr abarcar situaciones muy complicadas como las generadas por los efectos derivados del trastorno de control de impulsos, que puede aparecer como síntoma propio de la enfermedad frustrando muchas veces el tratamiento de los pacientes”, ha añadido la presidenta del órgano colegial.