El CAE apoya el nuevo Plan de Acción para la Prevención del Suicidio 2025-2027
Desde el Consejo Andaluz de Enfermería, consideramos que es esencial que exista un apoyo unánime de todas las comunidades autónomas, para seguir avanzando en la prevención de la conducta suicida
Desde el Consejo Andaluz de Enfermería (CAE), “consideramos esencial que exista un apoyo unánime por parte de todas las comunidades autónomas al Plan de Acción para la Prevención del Suicidio 2025-2027”, ya que es necesario un abordaje sanitario que permita la detección precoz y tratamiento de las conductas suicidas, a través de las herramientas clínicas, formación especializada y mecanismos ágiles de derivación. Algo para lo que creemos es fundamental el trabajo multidisciplinar y en coordinación, por parte de todos los profesionales sanitarios implicados, y donde la enfermería especializada en salud mental juega un papel crucial”.
El pasado viernes, el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud aprobaba el plan, que viene a ampliar y a reforzar las estrategias para reducir y prevenir las conductas suicidas en la población, y que además está respaldado por la OMS. Las enfermeras y enfermeros son la puerta de entrada de pacientes al sistema sanitario, y para ello, contamos con la figura de la enfermera especialista en salud mental, que atiende a estos pacientes en situación de vulnerabilidad; mediante un seguimiento personalizado, información de calidad (a pacientes y familiares), sensibilización y un enfoque integral. Unas estrategias que además son clave y que recoge el nuevo “Plan de Acción para la Prevención del Suicidio 2025-2027”.
Según los datos del INE, en España, de enero a junio de 2024 se contabilizaron un total de 1.842 fallecimientos por suicido (el 72,9% de hombres, ascendiendo a 1.342).
La enfermera especialista en salud mental es un pilar de prevención
Desde el Consejo Andaluz de Enfermería, “queremos mostrar nuestro apoyo a este documento, pues en definitiva contempla un enfoque integral y la atención a los grupos en situación de vulnerabilidad, donde la labor de nuestras enfermeras especialistas en salud mental es clave”, afirma María del Mar García Martín, presidenta del CAE.
No cabe duda de que las enfermeras especialistas en salud mental, son un pilar fundamental en la prevención de suicidios en nuestra comunidad autónoma; y aunque en principio, el plan no parece contemplar un incremento de profesionales sanitarios, “estamos convencidos de que vendrá a dar un mayor protagonismo a nuestras enfermeras, que por su formación especializada, experiencia, manejo y conocimiento de estas situaciones, realizan una labor admirable; ayudando a prevenir, mitigar, reducir e incluso a eliminar la conducta suicida, así como la alta dependencia a los medicamentos, que en muchos casos puede llevarse a cabo de manera segura para el paciente y para sus familiares”.
“Sin duda alguna -insiste García-, en Andalucía contamos con esta especialidad implantada desde hace décadas, desarrollando una extraordinaria labor asistencial, pero también de formación e investigación; actualizando constantemente sus conocimientos y desarrollando significativas mejoras en la atención y salud de los pacientes”. Así destaca que, “cuando hablamos de la atención a los colectivos más vulnerables, estas profesionales han logrado integrar en su día a día, intervenciones basadas en la mejor evidencia científica”.
Asimismo se posicionan las distintas sociedades científicas entre las que se encuentra AEESME, que consideran “la conveniencia de buscar el amplio consenso que requiere este tema, por su idoneidad y urgente necesidad de poner en marcha el plan, en el que han colaborado en su formulación”. Además de la necesidad de “poseer el título de especialista y aumentar su presencia en la comunidad y no solo en los servicios tradicionales de salud mental sino también en otros estamentos como colegios, institutos, centros deportivos, etc.”.
Medidas clave del Plan de Acción para la Prevención del Suicidio 2025-2027
El plan incluye una serie de acciones innovadoras y consolidadas para combatir la conducta suicida, entre las que cabe señalar la creación de un Observatorio para la Prevención del Suicidio; la línea telefónica 024, para personas afectadas y familiares; campañas de sensibilización adaptadas a diferentes contextos locales y regionales; formación para los medios de comunicación, para el fomento de una cobertura responsable y basada en la evidencia y por último la prevención, intensificándose las medidas para limitar el acceso a métodos letales, incluyendo la identificación y actuación en ‘puntos críticos’ como puentes o edificios altos, así como un mayor control sobre la tenencia de armas y sustancias tóxicas.
Entre los colectivos vulnerables destacan aquellos para los que se hace más que necesaria una intervención integral, de la mano de programas de apoyo. Las personas mayores en situación de soledad no deseada; los adolescentes y jóvenes en entornos educativos y comunitarios; las personas LGTBIQ+ y personas con discapacidades, para que se puedan beneficiar de acciones centradas en combatir la discriminación y fomentar el bienestar emocional; así como los proyectos dirigidos a apoyar a familiares y allegados tras una pérdida por suicidio, al objeto de promover un manejo saludable del duelo.
“Creemos que, con este plan, el Ministerio de Sanidad viene a poner sobre la mesa todo un conjunto de medidas y acciones necesarias, para dar soluciones a una realidad a la que hay que responder con todas las herramientas, recursos y profesionales especializados con los que contamos, porque “toda intervención suma, a la hora de prevenir conductas suicidas, para que esas cifras alarmantes de muerte no natural, se vean disminuidas al máximo y erradicadas”.