Consejos para evitar el resfriado

El buen tiempo que sigue imperando en esta época del año puede hacer creer a muchos que el otoño todavía no ha llegado. Sin embargo, la nueva estación ya está aquí y, con ella, se acortan los días, se producen cambios bruscos de temperatura, se modifica el humor y, con todo ello, proliferan los resfriados. Las principales vías de contagio son la oral y la respiratoria. Esto es debido a unas microgotas que el ser humano disemina al hablar, toser o estornudar y que penetran con facilidad en otro organismo. No obstante, como muchas otras enfermedades, los resfriados se pueden prevenir. Para ello, desde el Colegio Oficial de Enfermería (COE) de Almería ofrecemos varios consejos. Higiene La limpieza es fundamental. Mantener una buena higiene en las manos, lavándolas con agua y jabón, sobre todo tras toser o estornudar, ayudará a evitar contagios. Además, recomendamos realizar una buena ventilación en aquellos sitios en los que se invierten varias horas diarias, como el trabajo, la casa o el colegio, en el caso de los más jóvenes. Usar pañuelos de papel a la hora de toser o estornudar o evitar el contacto con personas que ya estén resfriadas ayudará a prevenir los contagios. Los cambios bruscos de temperatura, tan habituales en esta época del año, tampoco ayudan a prevenir. Hidratación Uno de los aspectos en los que hacemos hincapié es en la importancia de la hidratación. Se recomienda beber, al menos, un litro y medio de agua al día, pero eso no es todo. Los zumos de frutas y caldos reforzarán el sistema inmunológico, así como los aportes extra de vitamina C que se puedan adquirir mediante la ingesta de frutas como la naranja, el kiwi o las fresas. Hacer ejercicio de forma moderada, llevar a cabo una dieta equilibrada o realizar alguna técnica de liberación de estrés como yoga o meditación también contribuirán positivamente a esquivar el contagio. Cierto es que seguir estas recomendaciones no asegura evitar padecer un resfriado, pero sí ayudará enormemente a disminuir las posibilidades de contagio, con todas las molestias que la secreción nasal, los dolores de cabeza o los estornudos pueden causar en nosotros. El otoño ya ha entrado y, con él, deben incrementarse las precauciones. La salud es lo primero.